Esta soy.
La que le falla a sus ideales por hoy. Estás luchando contra mi moral y me rindo ante la ambición de sentirte más de cerca. Es imposible detenerte ahora y ni siquiera me dejaste explicarte que hace años que te espero. Estoy fracasando ante la necesidad de que seas mio al menos hoy. Toco tu mano y aprietas fuerte la mía es el instante perfecto para mi, aunque vos no lo sepas, creo que te quiero. Te quiero conmigo cada mañana al despertar. Te quiero y no sólo en mi cama, te quiero en el bar de la esquina hablando con sensatez. Te quiero enamorar de mi forma de ser. Te quiero con tu cabeza sobre mis piernas y mirando el cielo que imagino mientras duermo. Te quiero y es el final. Las lágrimas brotan aunque me resista, recorren cada milímetro de mi cara y llego a odiarme.
Pienso en vos.
Revivo ese momento en el que sucedimos juntos y a la vez, lo revivo cada vez que lo siento necesario. El conformismo absoluto de pensar que al menos por instante fuimos uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario